El centro de la metodología es el alumno/a, el profesorado es un mero facilitador que se encargan de introducir los conceptos básicos y plantear los desafíos en forma de proyecto, para que el alumnado se desarrolle utilizando su creatividad poniendo en práctica conceptos aprendidos en otras asignaturas.

Nuestra filosofía es que la robótica y la programación son facilitadores del aprendizaje y el desarrollo, que permiten aglutinar ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Fomentan la imaginación, despiertan inquietudes y ayudan a las niñas y niños a comprender mejor cómo funciona el mundo que les rodea.

La espiral de pensamiento creativo (Resnick, 2007)

El/la estudiante imagina sus propias ideas (resolviendo problemas con el uso del razonamiento lógico) y las desarrolla (estructura las ideas y las desarrolla a partir de una concepción inicial de proyecto, llevan a cabo una visualización gráfica y espacial), les permite jugar con sus creaciones y compartirlas para que otros también puedan jugar, y posteriormente permite recibir retroalimentaciones de otras personas, reflexionar sobre el trabajo realizado para volver a generar nuevas ideas con la experiencia adquirida en este proceso.